El origen de la
cerveza tiene mucho que ver con Babilonia. De hecho, los antiguos babilonios
fueron los primeros en elaborarla. Y, lo que es más, parece ser que la
primera bebida fermentada que la humanidad conoció, del mismo modo, también fue
la cerveza. Lo más curioso de todo, sin embargo, es el modo en qué surgió. Las
hipótesis más destacadas en este aspecto giran entorno a que, posiblemente, alguien un buen
día dejó el pan olvidado y la humedad además de la flora bacterial provocaron
una fermentación natural. Consecuentemente, el pan había generado un líquido amarillo que encantó a los que lo probaron. Fue aquí cuando intentaron repetir el proceso e intentaron imitarlo. Pero si
vamos hacia un punto concreto de la historia, podemos afirmar que en la tierra
del Tigris y del Eufrates los sumerios ya fabricaban artesanalmente su propia
cerveza y la consumían. Es muy curioso,
porque se han encontrado grabados de la época que representaban a bebedores de
cerveza. Además, los sumerios no conocieron sólo un tipo, sino que
dominaron una variedad amplia.
Los babilonios,
seguidamente, recogieron las semillas que habían plantado los sumerios, y
empezaron a elaborar cerveza cultivando la tierra. Llegó un punto en el que el
rey Hammurabi empezó a castigar a quiénes querían adulterar la bebida. Sea dicho,
que la elaboración de cerveza tenía un carácter religioso y la elaboraban los
sacerdotes. Se hacía mediante panecillos de harina, de cebada, y la
llamaron pan líquido. Hay una leyenda egipcia, relacionada con Osiris, que
explica que él mismo preparó la primera cerveza perteneciente al Antiguo
Egipto. Según esta versión, sería un invento divino. Los griegos, por otra partem identificaron a la cerveza con
los egipcios, ya que la palabra zythum, empleada para designar a los egipcios,
también la emplearon para darle el significado de ‘vino de cebada’. Por su lado, existen
pruebas de que los chinos producían un tipo de cerveza de trigo llamada kiu,
hace más de 4.000 años. En cierto modo y cómo hemos visto, la cerveza ha tenido una cierta relación con la
religión en todas las culturas. Por ejemplo, en los países nórdicos se ofrecía
cerveza a Wotan y Thor, el dios del trueno.
Ya en la Edad
Medieval y Moderna, los alemanes empezaron a tomar relación con la cerveza. Poseyeron cerca de
500 claustros en los que se elaboraba y comercializaba, privilegio de
los monjes. La cerveza, a raíz de las fuertes nevadas, reemplazó al vino. Hoy
en día, cuentan con la “Ley de la Pureza” promulgada por el duque bávaro
Guillermo IV de Orange en 1516, que obliga a producirla con cebada de malta,
agua, levadura y lúpulo. En los países del Norte se le empezó a dar diferentes
sabores y aromas y a partir de aquí pasó a ser un producto comercial. Hoy en
día, aun sigue perdurando esta comercialización de la cerveza.
Os proponemos un pequeño documental de Canal Historia que complementa la información explicada. Se divide en cinco partes que las podréis encontrar justo en la barra de al lado, en Youtube.
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